Enrique III tuvo que ceder ante las exigencias de la Liga, que había adquirido gran fuerza tras la firma del Tratado de Nemours. El Duque de Guisa fue asesinado el 23 de diciembre de 1588, y su hermano, el Cardenal de Lorena, fue arrestado y ejecutado al día siguiente; también fueron arrestados el arzobispo de Ruan, el príncipe de Joinville, hijo del duque de Guisa, su madre la duquesa de Nemours y su primo, el duque de Elbeuf. Enrique III decidió entonces acabar con los Guisa con un golpe de efecto. La Liga se opuso encarnizadamente al hugonote Enrique de Navarra, rey legítimo, prefiriendo a un tío suyo, el cardenal Carlos I de Borbón, al que ya llamaban «Carlos X» (fallecido en prisión en 1590). Derrotada en las batallas de Arques en 1589, y de Ivry el 14 de mayo de 1590, y agotada tras dos asedios consecutivos de la capital, la Liga no se desarmó y París resistió. Esta nueva liga consideraba que el rey no tenía legitimidad alguna y debía someterse a los Estados Generales; a partir de 1591, pretendía asimismo que la nobleza debía quedar sometida a los Estados Generales. La Liga publicó su proclamación el 31 de marzo de 1585 en Péronne, declarando que su intención era que el rey no protegiera a los protestantes, se restableciera el catolicismo como religión única y se obligara al rey a rendir cuentas regularmente a los Estados Generales.
La octava guerra de religión se saldó por un statu quo militar: la victoria de Enrique de Navarra en la Batalla de Coutras equilibrada por las victorias de Enrique de Guisa en la Batalla de Auneau y la Batalla de Vimory (1587), lo que reforzaba aún más su prestigio y el de la Casa de Lorena. Noruega logró la clasificación para el Estados Unidos 1994 (el segundo de su historia), de manera brillante superando en la fase de clasificación nada menos que a la favorita Inglaterra, clasificando 1.ª de su grupo con empate 1-1 en Wembley y victoria 2-0 en Oslo, por delante del 2.º clasificado Holanda, los dos con 15 puntos. En diciembre de 1576, el rey Enrique III se puso al frente de la Liga reescribiendo su programa de intenciones (la parte en la que el poder real se somete a los Estados Generales). Varios de los diputados de los Estados Generales fueron detenidos también.
Perdieron ante Alemania y Estados Unidos, y empataron con Brasil. La gran mayoría de sus asociaciones pertenecen a territorios y estados no reconocidos políticamente a nivel internacional. Desde los años 1990 la compañía local Milled confecciona los premios de los torneos continentales sudamericanos a nivel de clubes y selecciones en la comuna de Pedro Aguirre Cerda en Santiago. Este artículo trata sobre los torneos organizados por Dimayor. Este edicto de tolerancia logró una paz relativa durante seis años. La Santa Liga tuvo una fuerte implantación en las regiones del este y del noroeste de Francia: Lorena, Borgoña, Champaña, Bretaña, Normandía y en la ciudad de París, donde tuvo lugar la Matanza de San Bartolomé. En un primer tiempo, los partidarios de la Liga se consideran súbditos leales al rey de Francia, Enrique III, mientras este fuera un defensor acérrimo de la Iglesia católica romana. Las cofradías del «Santo Espíritu» y otras ligas se unieron en nombre de la «Santa Trinidad» para restaurar y defender a la «Santa Iglesia católica, romana y apostólica».
La Liga Católica, también llamada Santa Liga, La Liga o la Santa Unión (en francés: Ligue catholique o Sainte Ligue, o Sainte Union), fue un movimiento político armado de carácter católico de las Guerras de religión de Francia, cuyo objetivo era imponer el catolicismo como única religión y eliminar el protestantismo de Francia. La Santa Liga luchó contra el rey católico Enrique III de Francia y el protestante Enrique de Navarra, futuro Enrique IV de Francia, y contaba con el apoyo del papa Sixto V, los jesuitas, la reina Catalina de Médicis y el rey Felipe II de España. Enrique I de Guisa se puso entonces al frente de una nueva Liga. Mientras tanto, los rumores de una insurrección se extendieron por París, y Enrique III prohibió la entrada en la ciudad al Duque de Guisa. Obligado a reconciliarse con los liguistas, el 15 de julio firmó en Ruan el «Edicto de Unión» contra los protestantes, y dejó la ciudad portuaria de Boulogne-sur-Mer en manos de la Liga a fin de que estos pudieran recibir a la flota española. Fue una rebelión contra los edictos reales: Jacques d’Humiéres, gobernador de Picardía, se negó a ceder la ciudad de Péronne a los protestantes y solicitó, para ello, la ayuda de los príncipes y prelados del reino, a fin de restablecer la religión católica y «la obediencia de Su Majestad».
Aquí hay más información sobre camiseta manchester city 2025 eche un vistazo a nuestra página web.